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Michael Jackson, en libertad tras pagar una fianza de tres millones de dólares

El cantante pasó anoche poco más de una hora en una comisaría de Santa Bárbara

Michael Jackson se entregó anoche a la policía de Santa Bárbara acusado de cometer "múltiples" abusos sexuales contra un niño de 12 años. Las televisiones retransmitieron en directo el momento en que el músico, esposado, enfundado en un traje negro, se bajó de un coche y entró en la comisaría. Pese a la gravedad de los cargos, el cantante de voz meliflua y rasgos desdibujados por años de cirugía estética, quedó en libertad provisional tras abonar una fianza de tres millones de dólares y pasar poco más de una hora en las dependencias policiales.

Estados Unidos siguió ayer con pasión el segundo episodio del culebrón Jackson. La estrella del pop, que hasta el miércoles se encontraba en Las Vegas promocionando su nuevo disco, aterrizó a primera hora de la tarde en la localidad californiana (21.30 hora española). Los helicópteros de las cadenas locales sobrevolaron la comitiva hasta la comisaría. Las cámaras no alcanzaron a captar su rostro sólo las manos esposadas que el cantante mostró ostensiblemente al salir del vehículo.

Los trámites duraron algo más de una hora. La policía lo trató como a un sospechoso cualquiera. Tomó sus huellas digitales, le hizo la foto reglamentaria y le acusó formalmente de violar el artículo 288 del Código Penal de California que prohíbe actos lascivos con un menor de 14 años, delito que se castiga con una pena de hasta ocho años de cárcel. La instantánea oficial, que el departamento del sheriff colgó a los pocos minutos en su página web, mostraba el rostro aterrado, la mirada asutada y los labios pintados de un hombre que supuestamente tiene 45 años. Jackson se parecía a Bambi.

Tras entregar su pasaporte y pagar la fianza, el cantante abandonó la comisaría haciendo la señal de la victoria y se subió a una camioneta negra rumbo al aeropuerto donde tomó el mismo avión con el que había llegado. El Peter Pan del pop deberá comparecer ante el juez el próximo 9 de enero para responder a las acusaciones de pederastía que podrían arruinar definitivamente su carrera. "Michael está muy enfadado. Considera que todo esto es una gran mentira", dijo su abogado, Mark Geragos, a la prensa que se hacinaba frente a la comisaría. "Puedo decir en su nombre que estos cargos son totalmente falsos y os aseguro que está dispuesto a demostrarlo".

El hermano de Jackson, Germaine, habló de "linchamiento". "La familia respalda a Michael al cien por cien. Hemos tenido una infancia maravillosa y están intentando hundirle precisamente con lo que más quiere".

Nuevos detalles añadieron aún más morbo al que ya parece oficialmente el escándalo del año. Según el programa de televisión Celebrity Justice, la víctima es un enfermo de cáncer de 12 años que pidió conocer a Jackson como una de sus "últimas voluntades". El cantante se encariñó con el pequeño paciente, pagó las cuentas del hospital y le invitó con su familia a pasar temporadas en su rancho. El incidente se produjo durante esas visitas.

El cantante lleva una década luchando contra rumores de pederastía que él mismo ha contribuído a alimentar. Hace nueve meses declaró en un documental británico que se acostaba regularmente con niños aunque especificó que todo era "muy dulce" y nada sexual.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 21 de noviembre de 2003