Tropas norteamericanas lanzaron ayer en el norte de Irak la principal operación hasta el momento en la zona para desmantelar a los grupos que organizan ataques contra soldados y civiles, helicópteros y otros objetivos. El propósito de la ofensiva es descabezar a la dirección de la resistencia, a cargo de Izzat Ibrahim al Duri, número dos de Sadam Husein y uno de los escasos líderes del antiguo régimen que aún no ha sido detenido. EE UU desmintió su detención, anunciada por uno de los miembros del Consejo Provisional de Gobierno iraquí, Mowaffak al Rubaie, a la cadena de televisión Al Yazira.
Al Rubaie declaró ayer a la televisión qatarí que Al Duri, considerado como el cerebro de los antiguos seguidores de Sadam que combaten contra las tropas ocupantes y que atentan contra comisarías iraquíes y grupos internacionales, había sido detenido o muerto en la ofensiva. "Entre los capturados o muertos de esta gran operación militar hay un pez gordo y estamos tratando de verificar su identidad", dijo Al Rubaie, apoyándose en las declaraciones de un dirigente kurdo que aseguró que algunos guardaespaldas de Al Duri lloraban por su detención.
La confusión fue despejada por uno de los responsables militares de EE UU en la zona, el comandante Doug Vincent, de la 173ª Brigada Aerotransportada, que dijo que sus tropas "definitivamente no han capturado a Al Duri en la misión de hoy", en la que hubo 27 detenidos. Ni el secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, de visita en Bélgica, ni el portavoz de la Casa Blanca, Scott McClelland, contradijeron ayer el desmentido.
En la operación participaron mil soldados estadounidenses y policías iraquíes. Uno de sus responsables, Torhan Abulrahman, declaró a la agencia Associated Press que había "más de un 80% de posibilidades" de que la detención se confirmara. Los soldados y policías barrieron la población de Hawija, unos cincuenta kilómetros al oeste de Kirkuk (la tercera ciudad más grande de Irak), debido a la información suministrada por una de las esposas de Al Duri, detenida el pasado 26 de noviembre junto a una de sus hijas.
La búsqueda de ayer hizo hincapié en los familiares de Al Duri. Ahmad, uno de sus hijos, dirige dos brigadas de 250 hombres cada una, según fuentes iraquíes citadas por France Presse, que aseguran también que varios miembros de esas brigadas han sido detenidos en Hawija. El jefe de policía de la localidad afirmó que uno de los detenidos es el secretario personal del número dos de Sadam Husein.
Estados Unidos considera que Al Duri, por el que se ofrece una recompensa de 10 millones de dólares, es el coordinador o jefe de los grupos que atacan patrullas y helicópteros estadounidenses, además de soldados y civiles de otros países como España, Italia, Polonia, Corea del Sur o Japón. A Al Duri, el número 6 en la lista de los 55 dirigentes de Sadam más buscados, también se le atribuyen contactos con el grupo Ansar el Islam, supuestamente perteneciente al entramado de Al Qaeda.
En la actual situación, su captura tendría un alto valor militar, político y psicológico para la Coalición, y abriría la posibilidad de localizar al propio Sadam. Al Duri ha hecho su carrera política al lado del ex dictador. En los últimos años del régimen, ocupaba el puesto de vicepresidente del Consejo de Mando de la Revolución.
Al tiempo que lanza amplias operaciones como la de Kirkuk, o la del pasado domingo en Samarra -cerca de Tikrit, ciudad natal de Sadam, al norte de Bagdad-, EE UU debe abordar la realidad del alto nivel de coordinación y organización de los grupos armados, tanto los que se enfrentan a las tropas como los que eligen los llamados "objetivos blandos" -civiles, militares o agentes de espionaje de países que colaboran en la Coalición-, con mucha menor capacidad de respuesta y con insuficientes medidas de protección. La resistencia planea operaciones complicadas, tiene información importante que utiliza para sus emboscadas y dispone de suficientes hombres, armas y dinero.
A pesar de ello, Rumsfeld dijo en Bélgica que también esos grupos están sufriendo reveses importantes, como el de Samarra, en donde murieron 54 iraquíes, y que su eficacia es limitada: "Se trata de un número limitado de gente decidida a matar a hombres, mujeres y niños inocentes. Les estamos rodeando: capturamos e interrogamos a unos y matamos o herimos a otros". El jefe del Pentágono insistió en que la situación mejora en el conjunto de Irak: "Sabemos que la mayoría del país no está en situación de conflicto. Está en una situación relativamente estable".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 3 de diciembre de 2003