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La Casa Blanca suaviza las sanciones contra Irán tras el terremoto

Teherán acoge con satisfacción las señales de acercamiento procedentes de Washington

En un gesto comprensiblemente humanitario pero enormemente diplomático, EE UU ha anunciado la suspensión temporal de muchas de las sanciones económicas a Irán. Durante los tres próximos meses, el Departamento del Tesoro permitirá el envío de dinero y materiales a Irán para ayudar a paliar los daños que ha dejado el terremoto de Bam. El ex presidente iraní y el hombre que controla los hilos del poder desde las bambalinas, Alí Akbar Hachemí Rafsanyani, calificó de "signo positivo" la decisión del Gobierno norteamericano.

Enemigos jurados desde que los estudiantes de la nueva República Islámica (1979) tomaron como rehenes a todo el personal de la Embajada de Washington en Teherán, al que retuvieron durante más de 400 días, la sacudida sísmica del pasado viernes logró romper el hielo entre EE UU e Irán. Un equipo médico de 80 personas de la Agencia Internacional de Desarrollo (USAID), un organismo gubernamental norteamericano, llegó en la noche del martes a Bam y, tras levantar su primera tienda, izó la bandera de las barras y estrellas, en el sur del país que el presidente George W. Bush incluyó en lo que llamó el eje del mal.

Marty Bahamonde, portavoz en Bam de la USAID, señaló que la falta de relaciones diplomáticas retrasó la llegada del equipo, pero que una vez en Irán fueron "bien acogidos". El equipo médico norteamericano, que cuenta con siete cirujanos, ha comenzado a instalar el mayor hospital de campaña de la zona.

Entre los bienes que Washington permite enviar a Irán se incluyen productos de alta tecnología sujetos hasta ahora a una estricta prohibición. La decisión ha sido promovida por el secretario de Estado, Colin Powell, firme creyente en que el terremoto puede aflojar la tensión entre EE UU e Irán. El comunicado de la Casa Blanca menciona las "extraordinarias necesidades humanitarias" de la zona afectada por el terremoto. "El pueblo iraní merece y necesita la ayuda de la comunidad internacional. El pueblo estadounidense quiere ayudar", señala.

Tras el comunicado , la Oficina de Control de Bienes Extranjeros del Departamento del Tesoro emitió una licencia temporal que suspende las sanciones al envío de dinero, tanto en donaciones personales como a través de organizaciones no gubernamentales. Se permite desde el envío de materiales de ayuda, como tiendas de campaña, medicinas y alimentos, a productos de alta tecnología que pueden ayudar en las labores de rescate y reconstrucción, como teléfonos satélite, radios y ordenadores de última generación. La suspensión se mantendrá efectiva al menos durante tres meses, a contar desde el sábado pasado.

En una entrevista reciente en The Washington Post, Powell sugirió que el seísmo podría ser un catalizador de las relaciones entre EE UU e Irán. Sin embargo, Bush se apresuró ayer a dejar claro que ayudar a los iraníes no significaba descongelar las relaciones con Teherán. "El Gobierno iraní debe escuchar a aquellos que esperan desde hace mucho tiempo la libertad, debe entregar a los miembros de Al Qaeda que mantiene en prisión y debe abandonar su programa de armas nucleares", dijo Bush.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 2 de enero de 2004