El secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, reveló ayer los nombres de los 10 integrantes del comité de notables que diseñará sus primeros 100 días de Gobierno si gana las elecciones generales de marzo. Aclaró que no constituirán "ni un embrión de gobierno ni un gobierno en la sombra, como tampoco lo será la Ejecutiva Federal del PSOE". Y precisó que las funciones del comité consistirán en la elaboración de un código ético, la fijación de las prioridades del Gobierno y su modelo, así como el diseño de las estructuras institucionales. "No habrá vacío ni improvisación".
"Ha sido una decisión personal de Zapatero y anterior a las municipales de mayo"
"El equipo combina generaciones y experiencias de gestión diversas"
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El comité de notables lo componen el comisario europeo y ex ministro de Economía, Pedro Solbes; los presidentes autonómicos de Castilla-La Mancha, José Bono, y de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra; las consejeras de la Junta de Andalucía, Magdalena Álvarez, de Hacienda, y Carmen Calvo, de Cultura; el ex enviado especial de la UE en Oriente Medio, Miguel Ángel Moratinos; el rector y la vicerrectora de la Universidad Carlos III, Gregorio Peces-Barba y María Jesús San Segundo; la ex ministra de Cultura Carmen Alborch, y el economista Miguel Sebastián.
Zapatero pretende, con la composición de este comité, contar con el apoyo combinado de la experiencia en la gestión política -de Solbes, Moratinos, Alborch-, en los gobiernos autónomos -Bono, Rodríguez Ibarra, Álvarez y Calvo, los dos primeros con mucho peso en el partido-, de la solvencia profesional -Sebastián y San Segundo- y del mundo académico y la política encarnado en uno de los padres de la Constitución como Peces-Barba.
También trata de combinar la generación de 1982, representada por Peces-Barba, Solbes, Moratinos y Alborch, con las más recientes. Y, por último, aportaciones desde distintas áreas como el derecho, la economía, la cultura, la política exterior y la educación. "Todos los integrantes del comité tienen en común el rigor y el peso de su trayectoria en sus distintas disciplinas", señalaron ayer en el PSOE.
En la presentación del comité de notables en un acto organizado por el Foro de Europa Press, Zapatero, aunque aclaró que este comité no prefigura su futuro Gobierno, si gana las elecciones, sí adelantó, sin embargo, que "contará con políticos socialistas de la generación de 1982, con la experiencia inigualable de políticos autonómicos y locales y con los procedentes de la renovación generacional que, sin precedentes, ha protagonizado el PSOE". En el mismo acto de presentación, ayer, figuraban representantes de la generación anterior, como el anterior secretario general, Joaquín Almunia, junto con dirigentes de la actual Ejecutiva.
Fuentes socialistas indicaron que al menos la mitad de los elegidos para conformar el comité formarán parte del Ejecutivo de Zapatero si gana las elecciones.
La idea de Zapatero de constituir un comité de notables es anterior a las elecciones municipales de mayo y es una "decisión personal", aseguran en su entorno. A la mayoría de los elegidos Zapatero ha tratado con frecuencia y ha venido pidiendo su opinión desde hace tiempo como es el caso de Peces-Barba, Solbes, Moratinos, Bono y Rodríguez Ibarra. Es más reciente su conocimiento de Sebastián, Álvarez y Calvo. En el caso de las dos últimas, la aportación procede del presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, que son dos de sus consejeras más importantes. San Segundo viene aconsejada por Peces-Barba y avalada por su trayectoria académica.
Con la creación del comité de notables, Zapatero también trata de combatir la idea, lanzada inicialmente por el PP, y extendida posteriormente en la opinión pública, tras diversos errores de la Ejecutiva Federal del PSOE, de que carece de un equipo solvente. "Hay donde elegir", dijo ayer Zapatero en la presentación del comité, para dar a entender que el PSOE que dirige dispone de mucha potencialidad y no se limita a la nueva generación que ocupa mayoritariamente la Ejecutiva Federal que designó hace tres años. "El PP tiene ahora más complicado calificar de insolvente a Zapatero. O de acusarle de aventurerismo político con Peces-Barba, a su lado", decían ayer fuentes socialistas.
Ayer, tras insistir en que el PSOE "dispone de ideas, equipo y proyecto de España", en su alocución, pasó a la ofensiva y se dirigió a José María Aznar y a Mariano Rajoy para exigirles "confrontación de ideas y no sólo el unilateralismo de las descalificaciones". Exigió a Rajoy debates cara a cara, en los medios públicos de comunicación, porque es "un derecho de los ciudadanos que se ejerce en todos los países democráticos".
A la acusación de Aznar de que el PSOE "pretende romper el esqueleto constitucional", con su propuesta de descentralización de la justicia, replicó que el presidente "no es especialista en Constituciones porque se le atragantan" y recordó los artículos que publicó en la prensa riojana en 1978 contrarios al título VIII de la Norma Fundamental que crea el Estado de las autonomías.
Respecto a los pactos con los nacionalistas, recordó que en 1996 Aznar pactó con CiU cambiar el modelo de financiación autonómica. Mencionó que Aznar pactó con el presidente del PNV, Xabier Arzalluz, mientras él ni siquiera se ha entrevistado con el dirigente nacionalista, y se comprometió a no llegar a ningún acuerdo con el PNV mientras mantenga el plan Ibarretxe.
Tras expresar su convicción de que "se abrirá una etapa de distensión y recuperación de la convivencia" con las autonomías si llega a gobernar, se comprometió a "no jugar jamás electoralmente a la confrontación con la idea de la unidad de España". Y señaló que el "principal error de Aznar estos dos últimos años ha sido su política exterior", y que la primera tarea que encomendará a un ministro de Exteriores socialista será recuperar el consenso con Europa.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 9 de enero de 2004