La Cumbre Extraordinaria de las Américas se clausuró ayer con una declaración final de compromiso sobre sus puntos más conflictivos. Los 34 gobernantes firmantes negarán la entrada en sus países de los funcionarios corruptos y aprobaron que el Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA), promovida por Estados Unidos, arranque "según los plazos previstos". Quedó constatado que México, Colombia y Centroamérica son más proclives a las políticas de Estados Unidos que Brasil, Argentina, Venezuela y Bolivia, más interesados en la agenda social y contrarios a los planteamientos de Washington sobre liberalización comercial, corrupción, seguridad hemisférica y soluciones contra la pobreza.
Los jefes de Estado y de Gobierno instan en la Declaración de Monterrey al crecimiento con equidad para asegurar la gobernabilidad de países sometidos al cerco de sociedades progresivamente insatisfechas y sublevadas. Para hacer posible el consenso del texto final, Estados Unidos debió renunciar a la cláusula que expulsaba de la Organización de Estados Americanos (OEA) a los países corruptos y aceptar que fuera sustituida por el compromiso de negar la entrada en los respectivos países de los funcionarios acusados de malversación de fondos y otros delitos económicos.
Brasil permitió la inclusión de una referencia al ALCA. Calculadamente ambiguo, el párrafo que la recoge no incluye el 1 de enero del año 2005 como fecha de su entrada en vigor, tal y como se establecía en la primera Cumbre de las Américas, celebrada en 1994 en Miami, y tal como deseaba la delegación estadounidense. Tanto Brasil como Venezuela consideran que el plazo es demasiado corto.
El Fondo Humanitario propuesto por Venezuela, con fondos incautados al narcotráfico, no prosperó. Los costes de transferencias de la remesas que los inmigrantes latinoamericanos envían a sus familias, más de 32.000 millones de dólares anuales, serán reducidos en un 50% antes de 2008.
El presidente haitiano, Jean-Bertrand Aristide, prometió convocar elecciones dentro de seis meses para salir de la grave crisis nacional en la que se encuentra sumido.
Chile ofreció a Bolivia reanudar las relaciones diplomáticas, suspendidas en el año 1978, para negociar una solución a las demandas de La Paz de recuperar la salida al mar, perdida en la guerra con Chile de 1879. Bolivia perdió entonces 400 kilómetros de costa y 120.000 metros cuadrados de territorio. Su presidente, Carlos Mesa, no aceptó la invitación de Lagos hasta que la disputada no se solucione.
Nuevamente, George W. Bush y Hugo Chávez chocaron públicamente sobre Cuba. El jefe de la Casa Blanca convocó a una movilización continental contra Fidel Castro, y el presidente de Venezuela salió en su defensa agradeciendo la colaboración de la revolución cubana con su país en médicos y maestros.
Chávez defiende a Fidel
Durante la apertura de la cumbre, el presidente norteamericano dijo que "la dictadura no tiene lugar en las Américas. Todos debemos de trabajar por una transición rápida y pacífica. Juntos tendremos éxito porque el espíritu de libertad aún florece incluso en los rincones más oscuros de las cárceles de Castro".
Cuba no participa en la cumbre ya que fue expulsada de la OEA, a instancia de Washington, en el año 1962, durante la guerra fría con la Unión Soviética. "Mediante nuestro ejemplo democrático, debemos continuar al lado del valiente pueblo de Cuba, que por casi medio siglo ha resistido la tiranía y represión", prosiguió el presidente de Estados Unidos.
Ninguno de los mandatarios americanos citó a Cuba en sus discursos, pero el presidente Hugo Chávez lo hizo de forma clara para agradecer la ayuda humanitaria prestada por la revolución de Castro. "Debo decirlo aquí: a Dios lo que es de Dios y al César lo que es del César", proclamó Chávez. "Con la ayuda invalorable de Cuba y su método de alfabetización, logramos alfabetizar este año con televisores, vídeos, folletos y un voluntariado de más de 100.000 personas... a un millón de personas en seis meses". "Y con un programa de salud, también con apoyo cubano estamos atendiendo a los pobres de los pobres con atención gratuita a más de 10 millones [cuando] nosotros somos 23 millones".
Miles de médicos cubanos trabajan en las zonas más necesitadas de Venezuela, en arrabales y chabolas que ni si quiera quieren visitar los médicos venezolanos, según el Gobierno de Caracas.
De todas formas, la mayoría de las intervenciones incidieron en la necesidad de reducir la pobreza del Hemisferio. "Este no es el continente más pobre del mundo, pero tal vez es uno de los continentes más injustos del mundo", afirmó el presidente de Chile, Ricardo Lagos.
Luiz Inácio Lula da Silva propuso a George W. Bush suprimir los visados de Brasil y Estados Unidos para resolver la disputa bilateral sobre los controles de identidad, con toma de huellas y fotografías, aplicados a sus nacionales en los aeropuertos de los dos países. "Si hay veintisiete países [a los que no se exige visado de entrada en Estados Unidos], ¿entonces por qué no veintiocho?", le habría dicho Lula da Silva al jefe de la Casa Blanca durante una entrevista de media hora de duración.
Paralelamente, su Gobierno mantiene los controles sobre los ciudadanos estadounidenses llegados al país pese la decisión judicial tomada el lunes, que anula ese requisito en la terminal de Río de Janeiro. Un decreto del Ejecutivo ordena a la policía que siga tomando las huellas dactilares y fotografías a todos los pasajeros que lleguen a Brasil.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 14 de enero de 2004