Toda la oposición, PSOE, IU, CiU, CC, PNV y Grupo Mixto, pidió ayer que el presidente del Gobierno, José María Aznar, comparezca en el Congreso para que informe sobre los datos que tiene de la reunión de Josep Lluís Carod Rovira con dirigentes de ETA. Los grupos recordaron que Aznar puede hacer uso de la ley sobre secretos oficiales y convocar a los portavoces. El secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, acusó al Gobierno central de "utilizar a los servicios de inteligencia para atacar al adversario". El fiscal general del Estado debe actuar, según Zapatero.
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"Denuncio la utilización de los servicios de inteligencia para atacar electoralmente al adversario político y exijo la intervención de la Fiscalía, por un lado, y la explicación del Gobierno ante el Parlamento". Estas demandas las formuló ayer el secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, al terminar su reunión con el presidente de Argentina, Nestor Kirchner. Para Zapatero, es evidente que los servicios de inteligencia conocían la reunión de Josep Lluís Carod "y el Gobierno también". Pues bien, "el Gobierno lo que ha hecho es utilizar esa información para atacar a los socialistas". Además, Zapatero, en tono todavía más enérgico, clamó: "Me repugna que el Gobierno utilice un tema como el terrorismo para atacar al adversario, me repugna, yo nunca lo haré". Y después de la información parlamentaria, añadió, "deben depurarse responsabilidades políticas".
Horas más tarde, el líder del PSOE continuó con su denuncia ante el Círculo de Empresarios, donde dio a conocer su programa económico. Pidió disculpas por salirse del tema, pero denunció: "El cambio es impostergable por razones de salud democrática". Después de poner algunos ejemplos, Zapatero afirmó que "los servicios secretos sirven para perseguir a los adversarios de Rajoy, en lugar de perseguir a los jefes terroristas".
Ante la situación creada, el líder del PSOE y su comité de estrategia han decidido pasar a la ofensiva, después de estimar que de su lado ya ha habido responsabilidades políticas con la inminente salida de Carod del Ejecutivo de Cataluña. Y ahora le toca al Gobierno central. De ahí que pida la actuación de la Fiscalía, por un lado, y la implicación del Congreso. Ya sea en la Diputación Permanente, como también pidieron ayer IU, PNV, CiU, CC y Grupo Mixto, es decir, toda la oposición, o con la fórmula que planteó el portavoz parlamentario del PSOE, Jesús Caldera.
Informar en secreto
Se trataría de que el presidente del Gobierno, José María Aznar, convocara a los portavoces parlamentarios que fueron elegidos al principio de la legislatura para tener acceso a "cuestiones clasificadas en la categoría de secreto". Esta iniciativa, registrada ayer mismo en el Congreso, no anula la petición de que se reúna la Diputación Permanente, reunión que debe aprobarse o rechazarse el próximo lunes en la Mesa de la Cámara.
Si el Gobierno accediese a la modalidad de información secreta, el PSOE preguntaría sobre el resultado de las investigaciones del CNI respecto a la reunión de Carod y las razones por las que no se activaron los procedimientos para la detención de personas que se encuentran con orden de búsqueda y captura. También "las investigaciones encaminadas a la exigencia de responsabilidades que el Gobierno haya podido encomendar a fin de conocer las circunstancias de la filtración a los medios de comunicación".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 30 de enero de 2004