La dirección de Volkswagen anunció ayer la tramitación de un cierre patronal ante el departamento de Trabajo del Gobierno de Navarra por la huelga iniciada por una de sus empresas proveedoras que paralizó la actividad en la planta de Pamplona. El gigante alemán fabrica cada día en la capital navarra 1.235 unidades del modelo Polo y el parón productivo le causa unas pérdidas de 7,4 millones de euros diarios.
El paro de cuatro días iniciado en la firma SAS Automotive System, de 240 trabajadores y que suministra los salpicaderos mediante el sistema just in time, dejó ayer en pocas horas sin trabajo a los casi 5.000 empleados de Volkswagen y provocó el paro inducido de decenas de firmas auxiliares. En total, más de 10.000 trabajadores se verán afectados, según fuentes sindicales.
José Zubillaga, portavoz de la dirección de Volkswagen, anunció la tramitación del cierre patronal y recordó que la producción de cada unidad del modelo Polo tiene un costo de más de 6.000 euros. "Cada minuto que pasa es un coche menos que producimos", indicó Zubillaga. El portavoz empresarial advirtió de que la dirección alemana podría decidir un incremento productivo del Polo en la planta de Bratislava.
El sindicato UGT es mayoritario en Volkswagen Navarra y tiene la representación total en el comité de SAS Automotive. La empresa suministradora está en huelga por diferencias de criterio en la interpretación del pacto de flexibilidad firmado en 2003 para adaptar el convenio a la reducción productiva de Volkswagen, cuyos empleados verán reducido en 2004 su sueldo y su jornada laboral anual por segundo año seguido.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 3 de febrero de 2004