Buena parte del nuevo acercamiento que quiere aplicar la Unión Europea a la política de empleo se basa en potenciar fórmulas de contratación más flexibles, que permitan compatibilizar la incorporación al mercado laboral y las nuevas necesidades familiares. El contrato a tiempo parcial es una de esas fórmulas, pero en la economía andaluza tiene aún poco peso. En 2002, tan sólo un 8,4% de los asalariados andaluces tenía este tipo de trabajo, que es mucho más frecuente entre las mujeres (15%) que entre los hombres (3,5%). Un dato muy similar al de España y muy alejado de la media europea y, sobre todo, de lo que representa la contratación a tiempo parcial en países como Holanda (45%), Reino Unido (25%) o Suecia (22%).
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 27 de febrero de 2004