Provienen de distintos centros, su formación difiere, sus bases ideológicas y sus apoyos, también, pero la finalidad de los siete nombres que aspiran a suceder a Manuel Montero al frente de la Universidad del País Vasco (UPV) es idéntico: conseguir la victoria en las primeras elecciones a Rector con un sistema de sufragio universal ponderado.
La cita está fijada para el miércoles 24 de marzo y la más que probable segunda vuelta se celebrará una semana después. Los siete candidatos, Ander Gurrutxaga, catedrático de Sociología y anterior viceconsejero de Universidades; Antonio Rivera, catedrático de Historia Contemporánea y vicerrector del campus de Álava; Juan Ignacio Pérez, catedrático de Fisiología y ex vicerrector de Euskera; Marisol Esteban, catedrática de Economía y ex Secretaria General; Francisco Doñate, catedrático de Neurociencia; Javier Muniozguren, catedrático de Ingeniería y director de la Escuela de Ingenieros, e Iñaki Antigüedad, catedrático de Hidrogeología, confían en que los electores les den la oportunidad de poner en práctica sus programas de actuación para la universidad pública.
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En todos ellos están presentes los grandes asuntos a los que se enfrenta la UPV: el marco de financiación, la adaptación al Espacio Europeo de Enseñanza Superior, la normalización lingüística o la implantación de medidas a favor de una estabilidad del profesorado y del Personal de Administración y Servicios (PAS). Las distinciones entre unos y otros, las que harán decidirse al electorado, se basan más en el carácter de los aspirantes al Rectorado, en el equipo humano que les rodea y en los matices y el orden de preferencia de sus propuestas. Estos dos últimos aspectos, fundamentales a la hora de definir y diferenciar sus propuestas, los desvelan en las conversaciones mantenidas con EL PAÍS.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 21 de marzo de 2004