En lo que a Educación se refiere, la preocupación fundamental para Brasil es la financiación de la etapa básica. No hay dinero suficiente. "La solución sería reorganizar el fondo público nacional de financiación, puesto que el sistema actual está agotado", afirmó el ministro de Educación de Brasil, Tarso Genro, durante su visita a España la semana pasada para participar en las jornadas educativas de la Fundación Santillana.
"Los profesores tienen ese mismo problema, porque si no hay financiación no hay salarios. Necesitan una mejor remuneración porque la que tienen ahora es muy baja, en algunos casos ridícula", reconoce.
A pesar de todo, el ministro asegura que el año que viene será el año de la inversión en la educación brasileña. "En la actualidad, para la educación fundamental circulan 9.000 millones de dólares y necesitamos 15.000 millones en total. Para toda la educación básica", dice.
El ministro asegura que otra de las carencias fundamentales de su sistema educativo es "la falta de profesores de matemáticas, física, biología y química". Las evaluaciones internacionales que miden los resultados educativos no dejan en el mejor lugar a Brasil. "Los mayores problemas de los alumnos brasileños son las matemáticas y el portugués ", dos asignaturas básicas para el alumnado.
Además de la financiación, Brasil espera el canje de su deuda exterior por programas de educación, una medida a la que se ha comprometido el Gobierno español.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 29 de noviembre de 2004