El Pleno del Congreso aprobó ayer con el apoyo de todos los grupos, salvo el PP, que no participó en la votación, que la reforma del nombramiento de los altos jueces se tramite por la vía de urgencia y en lectura única. El texto se debatirá el día 9. Los parlamentarios del PP abandonaron el hemiciclo después de la votación en señal de protesta, según su portavoz, Eduardo Zaplana, porque el presidente de la Cámara, Manuel Marín, no les concedió previamente la palabra.
Israel no sólo aceptó ayer que el Gobierno español despliegue sus relaciones internacionales para dar un impulso decisivo a la paz en Oriente Próximo, sino que, por boca de su ministro de Exteriores, Silvan Shalom, pidió al canciller español, Miguel Ángel Moratinos, que movilice a los países árabes a fin de que apoyen las posibilidades de arreglo que se abren tras la muerte del líder palestino, Yasir Arafat.
La vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, descubrió ayer que desde 1991 existe un seguro de vida y accidente, contratado con Musini, cuyos beneficiarios son ahora 110 altos cargos y funcionarios de La Moncloa. La poliza, similar a la suscrita por Federico Trillo para él y 20 directivos de Defensa, fija una indemnización por defunción de 450.000 euros para altos cargos y de 300.506 para funcionarios.
El juez Juan del Olmo decretó ayer la prisión incondicional del ex minero Antonio Toro por supuestos delitos de colaboración con banda terrorista islamista y suministro de sustancias explosivas, dado que existe "una pluralidad de indicios" que "no permiten fijar de modo directo la vinculación de Antonio Toro en el suministro de sustancias explosivas, aunque sí de modo circunstancial".
Un comando de policías de los Grupos Especiales de Operaciones (GEO) y de funcionarios del Servicio de Vigilancia Aduanera (SVA) abordó en la madrugada del miércoles en aguas próximas a Cabo Verde el pesquero White Sands, que transportaba hacia Galicia 3.100 kilos de cocaína.
La policía ha encadenado dos golpes a sendas redes de traficantes de hachís vinculados a la mafia marsellesa. Uno de los grupos se dedicaba a robar coches de gran cilindrada en España, cargarlos de hachís y llevarlos por carretera, a velocidades medias de 240 kilómetros por hora, hasta Francia.