toro castro. Cuando nos detuvieron por la Operación Pipol y nos llevaba la policía, el que iba custodiándonos, un agente, dijo que si nos preguntaban por los explosivos y detonadores encontrados en el bajo que teníamos alquilado dijéramos que eran para "las pomaradas". Los detonadores y explosivos no eran míos, el hachís sí. Y yo a Rafá Zohuier no le dije nada de los explosivos y de los detonadores. Yo no sé cómo es la mina Conchita, no he trabajado allí y nunca he estado, no sé cómo funciona ni qué se hace con el explosivo. Yo no he sacado los explosivos de la mina.
suárez trashorras. La mecánica de la mina la sabe en Asturias todo el mundo. Pero si Toro dice eso, será cierto.
toro castro. Yo sólo me he dedicado a la venta de hachís. El 11 de marzo vino mi cuñado Trashorras nervioso a mi casa y me dice que cree que han sido los amigos de Rafá.
suárez trashorras. Eso fue bastante después del día 11. Se lo dije al policía Manolo el 13 de marzo. El día 11 no había ningún indicio de que no hubiera sido ETA.
toro castro. Estando en prisión, en un locutorio mostré un papel con un teléfono a mi hermana y a Trashorras.
suárez trashorras. Sí me lo mostró, era el teléfono de Paloma.
toro castro. Sí, es una tal Paloma, esposa de Sabino, que estaba en prisión con él. Rafá Zouhier no estaba en el locutorio de al lado. En la cárcel no hice ningún ofrecimiento de facilitar explosivos a nadie. No es cierto que me ofreciera a traficar con armas y explosivos de Francia a España.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 21 de enero de 2005