Trabajadores del Severo Ochoa de Leganés / EFE
Los inspectores de Sanidad admiten ante el fiscal que no hablaron con los médicos
Los inspectores de la Consejería de Sanidad de Madrid que elaboraron entre el 9 y el 21 de marzo un informe sobre supuestas sedaciones irregulares en las urgencias del hospital Severo Ochoa de Leganés (Madrid) reconocieron ayer en la Fiscalía de Madrid que no habían hablado con los médicos de los 25 casos en los que se habían observado incidencias en la sedación. De estas incidencias, ocho lo son por sedación "no indicada o dudosa".