Helguera irá al banquillo, Gravesen se quedará en la grada, Zidane grabará una película mientras juega -15 cámaras estarán pendioentes de él- y Figo no será titular. Éstas son las noticias del Madrid, que recibe esta noche al Villarreal. Aunque, teniendo en cuenta los precedentes, el que Figo no salte al campo de entrada ya no es tan novedoso. Con la misma naturalidad con la que instituye héroes, el sistema del showbizz los descarta.
Para pasar página, en el vestuario del Madrid está el técnico, Vanderlei Luxemburgo. "El de Figo es un tema personal", dijo el brasileño, muy tenso, cuando le preguntaron por el portugués, "y a mí me gusta hablar del tema colectivo y del club".
Figo acusó el miércoles a Luxemburgo de no ser cabal al no explicarle que sería suplente contra el Barça. "Con certeza", replicó el preparador, "Figo se ha enterado primero por mí, porque le di el peto [de titular] a otro y no a él. Lo supo por mí".
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El luso es uno de esos jugadores convencidos de que lo suyo forma parte de un negocio y el Madrid actual representa bien esta idea de ser futbolista. Quizá esta coincidencia empresarial le desorientó. Ahora, ni él mismo parece darse cuenta de que ha hecho historia.
Luxemburgo, que hasta hace dos jornadas sostuvo que Figo debía jugar de enganche, se mostró insensible a sus exigencias particulares: "Yo no estoy preocupado por el tema personal de Figo. No estoy aquí para trabajar para Figo, Zidane, Guti o Borja. Yo trabajo para el Madrid y para intentar hacer las cosas bien hechas. No me preocupa si Figo está enfadado o no. Me preocupa el club y si todos los jugadores están preparados para jugar contra el Villarreal, un partido decisivo. Este tema se queda atrás y no volveré a hablar. Haré lo mejor por el club: ganar para conseguir la Liga. Porque, si no lo logramos, ni Figo ni nadie ganará nada".
Sobre el partido de hoy, el técnico dijo que sólo cabe conseguir los tres puntos. "Sólo tenemos posibilidades si ganamos. Si no lo hacemos, estaremos en el segundo puesto. El Villarreal es un gran equipo. Tenemos que jugar mejor que contra el Barcelona y hay que tomar el partido como una final. Si pinchamos, la Liga se va".
Luxemburgo piensa en poner a Helguera, recuperado de una gastroenteritis, en el banquillo. En su lugar seguirá Pavón.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 23 de abril de 2005