Siete comunidades autónomas (Aragón, Cataluña, Comunidad Valenciana, Murcia, Castilla-La Mancha, Andalucía y Extremadura) han restringido el uso del agua en sus cultivos y servicios urbanos para garantizar el abastecimiento doméstico. La cuenca del Segura, Huesca y Cataluña están en la peor situación y ya han limitado el uso en jardines, piscinas y fuentes. Mientras media España aplica restricciones, el Ministerio de Medio Ambiente asegura que el consumo está garantizado hasta septiembre, pero reconoce que la situación se agravará si, como es previsible, la sequía se prolonga.
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En los últimos ocho meses, España ha recibido un 50% menos de lluvias de lo que es habitual, y las previsiones a largo plazo no anticipan lluvias antes de septiembre. El director general del Agua, Jaime Palop, afirmó ayer que la situación "tiene mala pinta".
España sufre sequías periódicas que afectan fundamentalmente a la vertiente mediterránea. La última se prolongó entre 1990 y 1995, y la anterior entre 1979 y 1982. La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, pidió ayer a los ciudadanos que ahorren agua.
Los embalses se encuentran al 59,2%, pero hay grandes diferencias según la zona. Los del Segura están al 21,7%; los de Asturias y Cantabria, al 86,6%. Las llamadas cuencas del norte (Galicia interior y norte de León) almacenan un 98% más de agua que hace un año. Hay municipios en la provincia de Huesca que desde mayo se abastecen con cubas. Las piscinas públicas en esta provincia están sin agua.
Las restricciones también afectan a regadíos de Extremadura, Cataluña, Valencia y Murcia. Cataluña ha limitado el consumo de agua en 890 municipios. Desde ayer, los regantes de Elche sólo tienen agua ocho minutos al día. El Canal de Isabel II, que abastece la Comunidad de Madrid, va a iniciar una campaña para reducir el consumo más de un 5%.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 4 de junio de 2005