"En este asunto mantengo la decisión del presidente Rodríguez Zapatero: no hay prisa para modificar la financiación de la Iglesia. Este tema no está contemplado en el programa socialista y no es una prioridad. Los acuerdos de 1978 son compatibles con el principio de aconfesionalidad del Estado y con la extensión de derechos y libertades individuales. El Gobierno socialista no tiene prisa en alterar la situación de transitoriedad y en negociar con la Iglesia católica".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 18 de junio de 2005