Tiger Woods, el gran dominador del golf mundial, la estrella que colecciona grandes torneos a ritmo de récord, sabe sobreponerse a cualquier circunstancia. El jueves, durante la primera jornada del torneo de la PGA norteamericana, el último grande del año, firmó 75 golpes, cinco sobre el par, superado por el campo de Baltusrol. Ayer, mientras luchaba por remontar posiciones, mientras veía que Phil Mickelson -líder al final de la jornada con 132 golpes, ocho bajo par- era inalcanzable, Woods continuó intentándolo. Y cuando la rama de un arbol se derrumbó al lado de su bola y le rompió una pierna a un operario de televisión, no se descentró y superó el corte por los pelos, en el último hoyo, con +4 y 144 golpes.
Sergio García, José María Olazabal y Miguel Ángel Jiménez también pasaron el corte tras firmar + 2, +3 y + 4 golpes respectivamente.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 13 de agosto de 2005