Dos agentes iraquíes murieron ayer y otros ocho resultaron heridos en la explosión de un coche bomba conducido por un terrorista suicida, cuyo cadáver aparece en la imagen junto al vehículo, informa Efe. El coche bomba embistió contra la caravana que acompaña a la delegación de la Liga Árabe que llegó a Bagdad el pasado viernes con la intención de tender puentes entre suníes y chiíes.
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* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 11 de octubre de 2005