Eduardo Zorrilla, Diego Martín Reyes y Jorge Chacón / PEPE SÁNCHEZ
La gestora de Marbella destaca el vuelco en la situación urbanística tras 15 años de gilismo
La ruptura con el pasado siempre es dolorosa. Si la anterior corporación municipal de Marbella ignoró la ley en incontables ocasiones, la comisión gestora la hizo su bandera, y el soberano vuelco político ha borrado en sólo cien días gran parte de la herencia gilista sembrada durante quince años.