Ronaldinho cae al suelo ante Antonio López y Leo Franco / MARCEL.LÍ SÁENZ
Un gran ejercicio de supervivencia
Tan desvencijado como valiente, el Barça aceptó de mala gana el empate porque jugó para ganar al Atlético pese a quedarse sin futbolistas. A los azulgrana les faltaron piernas y pulmones, munición y gas, para tumbar a un rival que siempre se dejó sentir en un encuentro movido, mal arbitrado y que le viene al pelo cuando es rudioso.