La famosa modelo británica Kate Moss, de 33 años, podría dejar de ser la cara de la marca de maquillaje Rimmel, que busca una modelo más joven para sus campañas publicitarias, informaba ayer The News of the World. El tabloide británico afirma que Rimmel ha celebrado en secreto varios "castings" de chicas jóvenes para reemplazar a Moss, novia del polémico cantante Pete Doherty. "La edad alcanza a todo el mundo, incluida Kate, aunque Rimmel aún no le ha comentado nada", declaró al periódico una fuente cercana al caso, al añadir que la empresa de maquillaje busca "modelos más jóvenes que le den a la marca un toque más fresco". Madre de una niña, Moss se convirtió en el rostro de Rimmel en 2001, aunque la compañía consideró su despido en el 2005, cuando la prensa reveló que había consumido cocaína junto a Doherty y unos amigos. La propia maniquí admitió recientemente que debe tomar medidas si quiere seguir siendo unas de las grandes estrellas de la pasarela. "Tengo que pensar en utilizar pronto Botox (famoso tratamiento anti-arrugas), posiblemente a lo largo de este año. No puedo tener arrugas", comentó la modelo.
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* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 29 de enero de 2007