Baltasar Garzón, Chicha Mariani y Vicente Romero
La ley del impune
Su fachada es la de hombres respetables. Que cumplen con las convenciones sociales, que despiden a sus hijos por la mañana con un beso en la frente, que comulgan en la misa dominical, que fichan puntualmente como funcionarios... Sólo que su trabajo es el de torturar a los detenidos políticos.