La Bolsa española parece haberse consolidado por encima de los 15.000 puntos. Desde hace una semana el Ibex 35 cierra por encima de este nivel. Tras recuperarse del tropezón inmobiliario, los mercados esperan a que los grandes valores (Santander, Telefónica y BBVA) se sumen con decisión a las subidas.
Y ayer el Santander no sólo se unió a la tónica alcista, sino que la lideró entre las empresas del índice selectivo con una subida del 1,31%. A él se unieron, aunque con menor fuerza, otros grandes actores de la Bolsa española: Telefónica (0,12%), BBVA (0,54%), Iberdrola (0,24%) o Repsol (1,01%).
El banco presidido por Emilio Botín y sus socios (RBS y Fortis) concretaron su oferta por ABN Amro, y la entidad española recibió el premio de los mercados. Peor suerte corrieron sus acompañantes. Los títulos de la entidad escocesa perdieron un 0,78% y los de la belga, un 0,32%.
Los mercados arrancaron con cautela. Subidas, sí; pero muy contenidas (un 0,22% a media sesión) a la espera de las noticias que llegaran de Nueva York. Al otro lado del Atlántico la mejora de la confianza entre los consumidores y las noticias de posibles movimientos corporativos dominaron la jornada.
El Ibex 35 cerró en 15.188,6 puntos tras mejorar un 0,42%. Un comportamiento casi paralelo al del Índice General que acabó el día con una mejora del 0,48% y al del Nuevo Mercado, 0,55%.
Pero las subidas unánimes de todos los índices, esconden un comportamiento desigual de los diferentes valores. Los altos precios que se pagan en los mercados han llevado a los inversores a volverse más selectivos en sus compras.
Tampoco la unanimidad caracterizó a las Bolsas europeas. Tras la jornada festiva del lunes, Londres y Francfort mejoraron sus posiciones de forma similar a Madrid; en cambio, París y Amsterdam retrocedieron ligeramente, un 0,2% y un 0,16% respectivamente.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 30 de mayo de 2007