Un terrorista suicida mató ayer a 26 personas en Baquba, incluyendo al jefe de policía de la ciudad iraquí, al hacer explotar su carga en una mezquita donde se celebraba una reunión entre dirigentes locales chiíes y suníes, que preparaban una iniciativa para la reconciliación nacional.
Otros dos mandos policiales murieron en el atentado, mientras que varios líderes tribales se encontraban entre el medio centenar de heridos en la capital de la provincia de Diyala (centro del país). Según la policía, el gobernador de la provincia podría estar entre los heridos.
El ataque tiene el sello de Al Qaeda, que ya había advertido del inicio de una nueva ola de atentados durante el Ramadán. La red terrorista había amenazado con atacar a los líderes tribales que colaborasen con las fuerzas de seguridad.
El suicida entró en el complejo de la mezquita mientras dirigentes policiales, funcionarios del gobierno local y líderes tribales trataban sobre la reconciliación nacional y participaban en una comida al fin del ayuno preceptivo del Ramadán. Las negociaciones tenían por objetivo rebajar la tensión sectaria en la ciudad, situada 65 kilómetros al norte de la capital, Bagdad.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 25 de septiembre de 2007