El impuesto sobre el patrimonio que abonan 169.000 madrileños bajará en 2008 y desaparecerá en 2010. Así lo anunció ayer la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre. Este tributo grava las propiedades personales que superan el valor de 112.000 euros (150.000 si se trata de la vivienda habitual). No lo abonan quienes tienen sus bienes a nombre de una sociedad ni los hipotecados. El Gobierno regional dejará de ingresar el año que viene 130 millones de euros por este concepto.
El anteproyecto de Ley de Medidas Fiscales y Administrativas de los Presupuestos de 2008, conocido como Ley de Acompañamiento o ley escoba, prevé una reducción de los ocho tramos actuales a seis. El intervalo más alto, con un tipo aplicable del 2,5%, bajará un punto. Pero el montante sobre el que se aplica también varía. Hasta ahora el tramo más alto es a partir de 10,7 millones de euros. En 2008, será desde 2,7 millones (véase la tabla). El tramo inferior baja dos décimas. La media de ahorro es de 700 euros por contribuyente, según cálculos de la Comunidad de Madrid. Pero la medida beneficiará sobre todo a los patrimonios más altos.
Madrid es "la primera comunidad autónoma" que suprimirá este tributo estatal cedido a las comunidades autónomas, según dijo ayer Aguirre en una rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno.
A finales de octubre, el PP aprobó en la Asamblea de Madrid una propuesta para instar al Gobierno a suprimirlo en todo el país. En Europa sólo lo pagan contribuyentes de España, Francia y Suecia. Aguirre insistió ayer en que el Ejecutivo nacional "tendría que compensar" a la región por acabar con un impuesto que "penaliza el ahorro y la inversión". Pero no parece un debate prioritario para La Moncloa. A principios de noviembre, el ministro de Economía, Pedro Solbes, abogó por discutirlo después de las elecciones generales de marzo de 2008.
Aguirre también se compromete a bajar un 1% el tramo autonómico del impuesto sobre la renta de las personas físicas (IRPF) que pagan 2,7 millones de madrileños. La promesa no es nueva. Hace tres años anunció la misma rebaja para el 1 de enero de 2007. La Consejería de Hacienda estima que los contribuyentes se ahorrarán 80 euros de media, 50 gracias a la medida anunciada ayer y el resto por aplicar la última reforma estatal en la parte autonómica del impuesto.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 9 de noviembre de 2007