Los socialistas no tocarán, en principio, los acuerdos con la Iglesia, pero se comprometen a promocionar "activamente la separación entre Iglesia y Estado". Para ello, un Observatorio de la Laicidad, la Libertad de Conciencia y las Creencias evaluará "políticas públicas" y "normas jurídicas".
Además, se propone cambiar el Código Penal "en lo relativo a la libertad de conciencia, equiparando la protección de todas las convicciones, con independencia de su carácter religioso o no".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 16 de enero de 2008