Con buen talante y sin acritud, la ejecutiva de Esquerra Republicana mandó llamar el domingo a sus dirigentes de las comarcas del Ebro para que acudieran a su reunión de ayer. El objetivo era calmar a las bases ante los temores trasvasistas. El delegado del Gobierno catalán en el Ebro, Lluís Salvadó, y el alcalde de Deltebre, Gervasi Aspa, asumieron este minitrasvase del Ebro, pero hasta un límite aún por determinar, que la dirección de ERC hace suyo.
El fin del proyecto del Segre ha calmado a los republicanos de Lleida. Asumir esta obra hídrica es muy complicado para ERC, que se ha mostrado siempre contraria a estas obras y que en la zona del Ebro acusó a CiU de "venderse el país" con el PHN.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 15 de abril de 2008