La crisis del Partido Popular
En plena guerra contra los duros del partido, cuando María San Gil amenaza con dimitir, Ángel Acebes le da un portazo, Ana Botella insinúa que no está defendiendo los principios del PP, Jaime Mayor Oreja llama a la resistencia y El Mundo y la Cope le exigen que se marche, Mariano Rajoy buscó ayer el apoyo con la bestia negra de ese mundo: Alberto Ruiz-Gallardón.
Dos caracteres opuestos se encontraron en la tarde-noche del miércoles en un hotel de Vitoria cercano al aeropuerto. El de Mariano Rajoy, un gallego pausado, reservado, hermético, con el de María San Gil, una vasca decidida, valiente que va al choque y dice muy alto y muy claro lo que piensa.
Sólo unas horas después del choque descarnado con Mariano Rajoy en Vitoria, María San Gil se enfrentó a un auténtico vapuleo de reproches de la mayoría de los diputados del PP vasco -unos dos tercios-, a los que reunió en el Parlamento autonómico para explicarles su decisión.
La ofensiva terrorista
La viuda de Juan Manuel Piñuel viajaba ya hacia el aeropuerto de Vitoria, llevándose consigo el féretro de su marido. En la ciudad que dejaba tenía lugar a esa misma hora un gesto histórico, cargado de un significado profundo: el Parlamento vasco le rendía un homenaje nunca antes ofrecido a los otros 88 agentes de la Guardia Civil asesinados por ETA en Euskadi .
La furgoneta Citroën Berlingo utilizada por el comando Vizcaya de ETA para atentar contra la casa cuartel de la Guardia Civil en Legutiano (Álava) fue robada en Francia el pasado 16 de abril en un taller de una localidad próxima a Limoges, según confirmaron ayer fuentes de la lucha antiterrorista.
El Departamento de Salud de la Generalitat de Cataluña ha desembolsado 42.000 euros por adelantado en concepto del coste total de dos informes que todavía no existen en su totalidad. Las personas que debían elaborarlos aún no los han entregado al Gobierno catalán, pese a haberlos cobrado ya.
El Gobierno catalán se reunió ayer en sesión extraordinaria y de urgencia para acallar las protestas tras saberse que el aumento de los pantanos permitía llenar piscinas y regar en cualquier parte. El objetivo era modificar el decreto de sequía para mantener las restricciones a consumos no domésticos.
"Vamos a discutir primero entre nosotros y, si es posible, sólo entre nosotros". Esta fue la recomendación, más bien la petición, que el secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, lanzó a sus compañeros de partido en el comité federal de hace tres semanas para intentar que las posibles diferencias o resquemores sobre el futuro modelo de financiación autonómica no trascendiera a la luz pública.