1. El primer tripartito, pese a estar subido a una montaña rusa en determinados momentos, por lo menos tenía una agenda nacional clara y trabajaba en aquella dirección. El segundo tripartito, pactado a toda prisa, no lo ha hecho.
2. Sin duda fue una de las causas importantes, pero hubo otras. El nivel de debate es muy bajo. Hace falta un debate de fondo para acordar la hoja de ruta.
3. Esta pregunta debería responderla la dirección saliente. Tras perder la mitad de los votos aún es hora de que se haya visto algo de autocrítica.
4. Hay que cumplir lo que se promete. No puede repetirse lo que hemos hecho durante la sequía, cuando hemos votado, sí, no o nos hemos abstenido dependiendo del lugar de cada votación.
5. ERC no está haciendo las cosas bien en el Gobierno, y no tiene una buena política comunicativa.
6. Nuestra candidatura es totalmente renovadora. No pactaremos para repartirnos las sillas ni nos interesa estar en la ejecutiva por estar. Democratizaremos más la estructura de ERC separando los cargos orgánicos de los institucionales.
7. No me planteo la política como un modus vivendi; yo tengo mi profesión [médico] y la ejerzo a diario. Me lo planteo como un servicio a mi país.
8. No romperemos el tripartito porque sí, pero tampoco seremos estatuas de sal dentro de este Gobierno como ocurre ahora en muchas ocasiones. Si ganamos pondremos encima de la mesa los temas que no se han afrontado: financiación, lengua, infraestructuras...
9. ERC debe evitar ser la muleta de nadie. En 1980 pactamos con CiU y en 1984 casi desaparecimos del Parlamento. Ahora volvemos a bajar por culpa de nuestro servilismo hacia el PSC.
10. Se cumplirán 300 años de la pérdida de nuestras libertades como pueblo con el decreto de Nueva Planta.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 7 de junio de 2008