Los partidos catalanes están en vilo hoy por la votación que decidirá quién será el sustituto de Josep Lluís Carod Rovira al frente de Esquerra Republicana (ERC) y cómo afectarán los cambios a la política de alianzas de la formación, que hoy por hoy es la bisagra que decide entre un Gobierno progresista con el PSC e Iniciativa o un frente nacionalista con CiU. Todos y cada uno de los 10.400 militantes republicanos tiene derecho de voto, que podrán ejercer en todas las sedes de la formación. Se elige presidente y secretario general.
Los cuatro candidatos a presidir ERC apuraron ayer el último día de campaña interna con mensajes que se basaron en la utilidad del voto y también en asegurar que mañana no se romperá el partido contrariamente a los pronósticos más tremendistas de algunos sectores críticos.
Los candidatos, los dos continuistas (Joan Puigcercós y Ernest Benach) y los dos más rupturistas con la actual estrategia (Joan Carretero y Jaume Renyer) respondieron ayer a un cuestionario de EL PAÍS.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 7 de junio de 2008