El cierre presupuestario confirmó el vuelco de las cuentas públicas. "El año 2008 va a ser recordado por el estallido de la crisis económica", dijo ayer el secretario de Estado de Hacienda, Carlos Ocaña, a modo de preámbulo de sus comentarios sobre el último ejercicio. Y será recordado porque, en unos pocos meses, el mayor superávit público de la democracia tornó en números rojos.
Los informes y las agencias de calificación de riesgos apuntan hacia algunas cajas de ahorros como las entidades más débiles en esta crisis. La razón es su mayor exposición al riesgo constructor y promotor, un dato certificado por el Banco de España.
No hay fe. Y la confusión que domina Wall Street se está viendo alimentada por el debate sobre la necesidad de nacionalizar los bancos con problemas. Ben Bernanke, presidente de la Reserva Federal (Fed), intentó aclarar las cosas y dar una inyección de optimismo, al anticipar que la recesión acabará quizás este año y que 2010 será el de la recuperación.
El anunciado relevo de Carlos Suárez por Domingo Ureña-Raso al frente de la división española de EADS se consumó finalmente ayer. El consejo de administración del gigante aeronáutico europeo aceptó, en una sesión virtual, la propuesta del presidente de la compañía, el francés Louis Gallois, de poner fin anticipado al mandato de Suárez, que concluía en 2012.