La delegación que viajó a Sevilla para asistir al dictamen de la Unesco no pudo celebrar ayer, como esperaba, la declaración de la Torre de Hércules como Patrimonio de la Humanidad. La tensión se mantiene y hoy, al fin, se conocerá el fallo. Pero lo que reina es el optimismo: la Xunta cree que el faro más viejo del mundo tiene "un 95% de posibilidades".
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* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 27 de junio de 2009