Los flecos de las conversaciones de las dos cajas con Sacyr para hacerse, cada una, con un 11,6% de Itínere, propietaria de la concesionaria de la Autopista del Atlántico, van más allá de los 30 millones de euros que separan las ofertas de cada uno de los negociadores. Sobre la mesa está un pacto entre los nuevos accionistas para establecer cláusulas de derecho de bloqueo ante eventuales acuerdos del socio mayoritario, el fondo norteamericano Citi, para proceder a la venta del paquete mayoritario, y así impedir que la gestora de la AP-9 cambie de manos una vez más.
Fuentes de las negociaciones señalaron ayer que los flecos no sólo son económicos, sino que también se negocia el equilibrio de fuerzas dentro de la nueva estructura accionarial. El eventual acuerdo entre accionistas para establecer cláusulas de bloqueo, según las mismas fuentes, implica a las dos cajas gallegas y a Cajastur, que aspira a un 5% de la nueva Itínere y en cuyo territorio opera otra filial de Itínere como concesionaria de la autopista astur-leonesa. La horquilla económica que separa las ofertas oscila para cada caja entre 170 y 200 millones por el 11,6% de Itínere. El director general de Caixa Galicia, José Luis Méndez, aseguró ayer que "quedan flecos" y que una vez que esté cerrada la operación, Feijóo "será el primero" en saberlo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 15 de julio de 2009