"Ni Gaza, ni Líbano, nuestra vida por Irán", corearon ayer las decenas de miles de opositores que aprovecharon el Día de Jerusalén para volver a protestar contra el Gobierno de Mahmud Ahmadineyad.
El nuevo secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, utilizó ayer su primera gran intervención pública para proponer un "volver a empezar" en la relación entre la Alianza y Rusia que debería incluir desde la coordinación de la defensa antimisiles a la discusión conjunta de los desafíos del siglo XXI pasando por cuestiones más inmediatas como Afganistán o la lucha antiterrorista y ahora mismo la presión sobre Irán.
Al día siguiente del brutal atentado talibán que causó, el jueves, la muerte de seis paracaidistas italianos en Kabul, el Gobierno italiano mostró una profunda división de opiniones sobre la duración de la misión de paz y sobre un eventual regreso de las tropas a casa.
La canciller alemana, Angela Merkel, defendió ayer su promesa electoral de rebajar los impuestos. La candidata democristiana aseguró que la medida "contribuirá" a dejar atrás la crisis económica, "aunque parezca paradójico" por el alto endeudamiento público acumulado por los programas anticrisis.
R. MARTÍNEZ DE RITUERTO | Bruselas
No logra George Mitchell, enviado del presidente Barack Obama para Oriente Próximo, salir de la casilla cero. Muchas son ya las reuniones del emisario con los líderes israelíes y palestinos -cuatro con el primer ministro, Benjamín Netanyahu, sólo esta semana- y su propósito de arrancar al Gobierno israelí el compromiso de detener totalmente la construcción en las colonias de Cisjordania choca una y otra vez con la intransigencia del Ejecutivo más derechista de las dos últimas décadas.