La Alhambra de Granada guarda muchos secretos y ese halo de misterio que la rodea ha sido siempre uno de sus principales atractivos. Historiadores y arqueólogos van, poco a poco, desvelando algunos de ellos; pero el más importante es quizás el más simple: es un lugar vivo.
A las 20.00 del pasado jueves, María José Álvarez acaba de salir de sude salud El Greco, en Sevilla. La última visita que ha recibido en su despacho ha sido la de la policía, que acudió a su llamada por la negativa de un paciente a abandonar la consulta. Solventado el incidente, vuelta a casa, donde le esperan sus tres hijos, de 4, 5 y 8 años.
En noviembre de 2006, un equipo de 14 policías, entre ellos ocho inspectores, inició la investigación sobre la corrupción en el Ayuntamiento de Estepona (Málaga). Por orden de la juez Susana García, los agentes pincharon más de 20 teléfonos, analizaron cuentas corrientes, vidas laborales y declaraciones tributarias de 63 personas y empresas, y estudiaron a fondo 34 convenios urbanísticos.
"Es importante trasladar a los ciudadanos, haciendo pedagogía, que tenemos una hoja de ruta clara y definida, que sepan a dónde queremos llegar". En esta idea abundó ayer una y otra vez el secretario general de los socialistas andaluces y vicepresidente tercero del Gobierno central, Manuel Chaves, ante los cargos electos del PSOE de Andalucía en las Cortes, Parlamento autonómico y Parlamento europeo.
La desaparición del empresario indio Nitin Madhvani, dueño de la fábrica Nilefós Química de Huelva, ha dejado a los trabajadores de la factoría perplejos, a la Junta de Andalucía sorprendida y a los sindicatos indignados. La Administración autonómica entregó al empresario 2,3 millones de euros en 2008 para que salvara de la ruina la antigua empresa Rodhia, fabricante de detergente ubicada en el Polo Químico onubense.
La imagen de los agentes de policía irrumpiendo en una partida clandestina de póquer justo en el momento en el que los jugadores enseñan sus cartas y se abalanzan sobre una montaña de billetes es muy cinematográfica, pero difícil de conseguir en la Costa del Sol.
Un recipiente de plástico o "piscinita", apoyada en unos bidones, es el dispositivo dispuesto para recoger el agua de lluvia que entra por un boquete del techo de la iglesia de San Agustín de Marchena (Sevilla), según han denunciado vecinos preocupados por el deterioro de este Bien de Interés Cultural (BIC).
MANUEL J. ALBERT | Córdoba
El cuadro hallado de Romero de Torres pudo pasar décadas en Argentina