Centenares de policías municipales de la capital se manifestaron ayer por la mañana entre Atocha y Cibeles y colapsaron el centro en una semana. Los representantes sindicales de los 7.000 agentes no han negociado aún el nuevo convenio con el Consistorio. Los manifestantes cruzaron de un lugar a otro ante el palacio de Cibeles, sede del Ayuntamiento. El tráfico se resintió hasta calles muy lejanas como Princesa, Príncipe de Vergara o la Castellana. Bajo lemas como Tengo una cabezonada, en alusión al logo de la candidatura olímpica, algunos funcionarios se pusieron caretas del alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 14 de octubre de 2009