Elecciones en Brasil
El tono del recibimiento de Dilma Rousseff lo dio ayer el diario O Estado de São Paulo, que titulaba "Victoria de Lula", ignorando casi a la propia candidata. Su oponente, José Serra, que tardó bastante en salir a felicitarla, no se consideró tampoco derrotado por ella, sino por los elementos (encarnados en Lula).
JUAN ARIAS | Río de Janeiro
El principal partido de la oposición domina los Estados más ricos y poblados - El apoyo de algunos aliados de Rousseff en el Congreso es considerado frágil
Elecciones legislativas en EE UU
Estados Unidos se dispone a dar un drástico giro político. Los esfuerzos finales de Barack Obama no han servido para cambiar el estado de ánimo de los electores, que hoy castigarán severamente al presidente y darán a los republicanos una mayoría suficiente en el Congreso como para frenar el proyecto demócrata
"Señoras y señores, el próximo presidente de la Cámara de Representantes de Estados Unidos". Así se ha presentado durante todos los actos de la campaña electoral que concluía anoche a John Boehner (pronúnciese Beihnar), actual líder de la minoría republicana en la Cámara baja del Congreso.
El secuestro de un centenar de fieles en una iglesia de Bagdad ha vuelto a poner de relieve tanto la vulnerabilidad de la minoría cristiana como los límites de las fuerzas de seguridad iraquíes. La mayoría de los 52 muertos y 67 heridos, entre rehenes y policías, con que se saldó el incidente en la madrugada de ayer, se produjeron durante el asalto policial al templo.
La policía griega interceptó ayer un paquete bomba dirigido al presidente francés, Nicolas Sarkozy, y otros dos enviados a las embajadas de Holanda y Bélgica en Atenas. Un cuarto artefacto explosivo dirigido a la Embajada mexicana estalló en las oficinas en la capital griega de una compañía de correos, hiriendo de levedad a una empleada.
El primer ministro británico, David Cameron, y el presidente francés, Nicolas Sarkozy, firmarán hoy en Londres un nuevo tratado de cooperación militar, según anunció ayer Cameron en los Comunes. A diferencia de los acuerdos impulsados hace 12 años por Tony Blair y Jacques Chirac en Saint-Malo, el nuevo acuerdo es estrictamente bilateral.