Fernando Alonso, con su Ferrari / REUTERS
Alonso da un paso de gigante
En su primer intento en la Q-3, el tráfico había dejado a Alonso en la quinta posición. Silencio mientras se cambiaban las ruedas, presión. Y entonces surgió la voz de un hombre que parecía tranquilo. Andrea Stella, su ingeniero de pista, comentó: "Le veo muy bien, muy bien". Fue suficiente para romper la tensión.