En medio de una gran expectación, Drenthe llegó ayer a Alicante desde Rotterdam tras más de una semana sin presentarse por lo que le adeuda el Hércules. El jugador tuvo que ser escoltado por la policía y recibió insultos de los aficionados.
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* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 4 de enero de 2011