No corren buenos tiempos para las inversiones públicas, aunque los proyectos hayan sido anunciados a bombo y platillo y distinguidos como estratégicos y prioritarios. Es el caso del Corredor Ferroviario de la Costa del Sol, presentado hace siete años por la Junta como una de sus actuaciones más ambiciosas y con vocación transformadora al unir los 90 kilómetros del eje más poblado de Andalucía por un sistema de transporte público, pero para el que no acaba de encontrar la financiación necesaria.
"No es fácil. A nadie se le escapa que estamos en un momento muy complicado y hablamos de que necesitamos 4.000 millones de euros", admitió ayer la consejera de Obras Públicas, Josefina Cruz. La Junta y el Ministerio de Fomento están de acuerdo en términos generales en su coparticipación en el proyecto entre Nerja y Fuengirola, para lo que ultimaron la pasada semana un borrador de creación de una comisión mixta; pero pretenden que el proyecto sea cofinanciado con la iniciativa privada y están en negociaciones con distintas entidades, entre ellas el Banco Europeo de Inversiones (BEI).
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Según Cruz, las negociaciones son complicadas porque dada la cuantía exigen muchos requisitos y documentación. Ahora incluso se va revisar el estudio de demanda que estimó un flujo anual de unos 100 millones de viajes, factor que puede ser determinante para la iniciativa privada. También se estudia fraccionar el proyecto y abrir solo unas partes a los particulares, "pero deben ser fases homogéneas", matizó la consejera. En marzo de 2009 la Junta licitó un primer tramo de 4 kilómetros entre Fuengirola y Mijas por 163 millones de euros.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 27 de enero de 2011