Plantado en las afueras de la ciudad con el traje de campaña, Xavier Trias, el candidato perenne de CiU a la alcaldía de Barcelona, descubre la mirada de la transparencia. En un tiempo donde la opacidad ha ido arrebatando derechos a la democracia para dar ventaja a los corruptos, el aspirante de CiU da la cara en un espacio abierto para prometer la regeneración urbanística de la ciudad que desde hace años quiere gobernar. El alcaldable Trias se apoya para su lección de propaganda en una ventana simulada con vistas a Barcelona donde nada se puede esconder porque todo es transparente, como si ahuyentara así las tentaciones de algunos gestores políticos de los intereses públicos, acostumbrados a cerrar puertas y dejar las salas a oscuras para que nadie vea lo que pasa dentro.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 7 de mayo de 2011