El PP se agarró al futuro y evitó una crítica al Gobierno por la sentencia dictada en el Constitucional. En su argumentario defendían que la decisión judicial es "una mala noticia", una "marcha atrás", pero que todavía queda tiempo para reparar el daño pues la reforma de la Ley Electoral permite "nuevas vías de impugnación" que el Gobierno puede poner en marcha. La consigna del PP era la de mantener una actitud crítica hacia la sentencia sobre Bildu pero dejando a un lado al Gobierno de Zapatero, pese a que muchos de sus dirigentes entendían que los socialistas habían presionado al sector progresista del Constitucional para inclinar la balanza a favor de Bildu. El argumentario respecto a este asunto y sus consecuencias en el pacto antiterrorista y el que sostiene al Gobierno vasco es el siguiente:
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- El PP defiende y defenderá los principios y valores que inspiran el pacto antiterrorista, cuyo objetivo es la derrota definitiva e incondiciónal de ETA. Esperamos que quien comparta este objetivo actúe en consecuencia.
- Ha costado mucho tiempo cambiar las cosas en el País Vasco. Nosotros no vamos a ser quienes volvamos atrás. Esperamos que el lehendakari actúe en consecuencia.
- Ni las fuerzas de seguridad del Estado ni la Abogacía del Estado ni la fiscalía ni el Supremo se han equivocado al tratar de evitar la presencia de ETA-Batasuna en las instituciones.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 7 de mayo de 2011