El Juzgado de Instrucción 9 de Sevilla, que investiga el accidente en el que murió un hombre al colisionar su vehículo con el del extorero José Ortega Cano, ha ordenado al Instituto Nacional de Toxicología que analice las muestras de sangre extraídas el día del suceso para determinar si hay restos de alcohol, droga "o cualquier otra sustancia que pudiera haber influido en su conducción".
El fiscal coordinador de Seguridad Vial, Luis Carlos Rodríguez León, explicó que la decisión se tomó para analizar la sangre "como medio de prueba". El centro hospitalario cuenta con muestras del extorero y del fallecido en el siniestro, Carlos Parra.
Rodríguez León señaló que, por el momento, lo que existe es un atestado inicial de la Guardia Civil en el que "se describen someramente los hechos ocurridos" y en el que "no hay ningún dato de carácter técnico importante ni relevante, ya que esa no es la función de los primeros agentes". "Lo primero es la vida de las personas y la seguridad de la vía, y después la exigencia de responsabilidades penales si las hay", afirmó.
"Se está haciendo todo lo que se suele hacer habitualmente en un accidente, en este caso concreto no se está haciendo nada extraordinario y nos da exactamente igual el nombre de la persona implicada", aseguró Luis Carlos Rodríguez León.
El torero continúa ingresado con pronóstico "grave" en la UCI del Hospital Virgen Macarena de Sevilla tras ser intervenido del tobillo izquierdo, según el parte médico de ayer.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 15 de junio de 2011