El torero José Ortega Cano conducía con 1,26 gramos de alcohol por litro de sangre cuando sufrió un accidente de tráfico el pasado 28 de mayo en el que resultó muerto Carlos Parra, de 48 años. El torero conducía con 2,5 veces la tasa de alcohol permitida (0,50 gramos por litro de sangre) según lo marcado por la legislación de tráfico, tal y como indican los resultados remitidos al juzgado que instruye el siniestro por el Instituto Nacional de Toxicología de Sevilla. Según fuentes policiales, este nivel equivaldría a cinco o seis copas de una bebida alcohólica similar al whisky. Si hubiera sido detectado en un control de alcoholemía, habría sido sancionado con 500 euros y retirada de seis puntos del carnet. Pero, al haber fallecido una de las personas involucradas en el accidente, lo sucedido se convierte en un delito contra la seguridad vial.
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Ortega Cano -que permanece ingresado en el Hospital Virgen Macarena de Sevilla- invadió con su vehículo el carril contrario de la carretera A-8002, que une la capital hispalense con Castilblanco de los Arroyos, y colisionó con el vehículo que conducía Carlos Parra, quien falleció como consecuencia del impacto. El torero se dirigía a su casa, la finca sevillana La Yerbabuena, tras dejar a su hija Gloria Camila en casa de unos amigos.
Los letrados de los familiares de Carlos Parra hicieron ayer público un comunicado en el que confirmaron el resultado de los análisis de toxicología de Ortega Cano, así como los de su cliente, que dieron negativo tanto para alcohol como para sustancias tóxicas y psicoactivas.
Asimismo, los letrados Andrés y Luis Romero indicaron en su comunicado que aún están pendiente de la aportación al juzgado del informe técnico solicitado a la Guardia Civil sobre la reconstrucción del accidente. Los abogados afirman en su nota que, con los datos aportados a las diligencias, "existen datos suficientes para determinar una presunta conducción desordenada y anormal" del torero, "susceptible de acusación penal por varios presuntos delitos que en su momento procesal oportuno de concretarán".
Los letrados anuncian además que solicitarán la declaración judicial del torero en el caso de que las conclusiones del informe técnico del accidente "sean de responsabilidad para el exmatador".
Por otro lado, el juzgado ha remitido a instancias de la defensa de Carlos Parra un oficio a las compañías de telefonía móvil de los implicados en el accidente para recabar información sobre las llamadas o mensajes de texto realizados en la hora aproximada del siniestro. Además, la nota, de ocho puntos, afirma en su séptimo apartado el deseo de los letrados para una pronta recuperación de Ortega Cano.
Ortega Cano se recupera satisfactoriamente en la Unidad de Cuidados Intensivos del hospital Virgen Macarena un mes después de su accidente. Ya consigue respirar por sí solo, ha comenzado la rehabilitación, se comunica de forma escrita con sus familiares y se alimenta a base de líquidos y purés. Está pendiente su traslado a planta.