El torero Ortega Cano ha sido operado de un tobillo esta mañana, sobre las nueve. La operación ha durado siete horas y ha finalizado con éxito, y ha tenido lugar en el hospital Virgen Macarena de Sevilla. Allí se encuentra ingresado desde el pasado 28 de mayo tras sufrir un gravísimo accidente de tráfico mientras conducía hacia la finca en la que reside junto a sus dos hijos, La Yerbabuena. En el siniestro falleció otro conductor, Carlos Parra, de 48 años, y se vio implicado un tercer vehículo.
El pasado fin de semana el diestro estuvo sin fiebre, lo que hizo pensar que podría ser operado ayer. Sin embargo, al torero le volvió a subir la temperatura y la operación tuvo que ser aplazada. En principio la intervención iba a tener lugar mañana, pero los médicos han decidido adelantarla a esta misma mañana. El pie se encontraba en muy mal estado y podría estar necrosado, aunque aun se desconoce el alcance de la operación.
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Tanto los familiares del diestro como los médicos aseguran que Ortega Cano se encuentra estable dentro de la gravedad, lo que le hace permanecer desde que tuvo el accidente en la Unidad de Cuidados Intensivos del hospital sevillano, en el que ya tuvo que ser operado en una ocasión para frenar las fuertes hemorragias internas que sufría.
Durante la pasada semana se le comenzó a retirar parte de la sedación al torero, que se encuentra en un estado de coma inducido. Sin embargo, se mantuvieron todas las precauciones cuando el estado de salud de Ortega sufrió una importante crisis, el pasado jueves.
Pruebas toxicológicas
Además, hoy se ha hecho público que el juez que investiga el accidente de tráfico sufrido por el torero ha ordenado al Instituto Nacional de Toxicología que analice la sangre del diestro en busca de restos de alcohol, drogas u otras sustancias. El fiscal coordinador andaluz de Seguridad Vial, Luis Carlos Rodríguez León, ha informado en rueda de prensa de que el hospital Macarena de Sevilla ha comunicado que existen muestras de sangre del diestro procedentes de la que se le extrajo con finalidad terapéutica, antes de hacerle transfusiones, nada más llegar al centro.
Por ello, el juez de instrucción número nueve de Sevilla ha ordenado a Toxicología que analice esas muestras en busca de cualquier sustancia que hubiera podido influir en el siniestro, ha precisado el fiscal. El avance de atestado de la Guardia Civil solo precisa que hubo una velocidad inadecuada e invasión del carril contrario por parte del diestro, si bien esos aspectos no se concretarán hasta que se conozca el informe definitivo.
En función de dicho atestado final, el caso puede concluir en un archivo, juicio de faltas o juicio en un juzgado penal o incluso en la Audiencia sevillana.