La operación que impulsan BBK, Kutxa y Caja Vital para fusionarse y formar Kutxa Bank sigue cojeando por la parte guipuzcoana. En pleno el fragor de reuniones y contactos que el presidente de Kutxa, Xabier Iturbe, ha intensificado en las últimas fechas para evitar descolgarse del resto de cajas, el sindicato Comisiones Obreras (CC OO), pieza clave para decantar las mayorías, precisó ayer que no existe aún un acuerdo para apoyar la fusión, aunque mostró su disposición a seguir negociando las condiciones laborales del futuro banco.
A diferencia de BBK y Caja Vital, cuyas asambleas dará el sí a la integración el día 16 de septiembre, Kutxa no tiene asegurados los apoyos para sumarse al proyecto. Iturbe se plantea convocar su cónclave justo para una semana después y hasta entonces continuará tratando de recabar votos. Por ahora, cuenta con 58 -24 del PNV, 18 del PSE, 13 de Hamaikabat, dos de exmilitantes de Alternatiba y uno del PP-, pero necesita llegar a 67 si acuden los 100 miembros de la asamblea. En contra de la fusión se encuentran la izquierda abertzale (21 delegados), CC OO (10), EA (tres), Pixkanaka Kaskari (dos), Aralar (dos), EB (dos) y Alternatiba (uno).
Iturbe se inclina por convocar la asamblea para el 23 de septiembre
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Comisiones Obreras negó que exista un principio de acuerdo con la dirección de Kutxa y, además, mostró su "asombro" por el "cambio de planteamiento" de las tres entidades respecto al proceso de unión de 2008, cuando sí hubo acuerdo laboral con este sindicato.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 12 de agosto de 2011