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SAMUEL SÁNCHEZ
El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, reapareció ayer en público tras dos semanas de vacaciones para participar en la misa por la festividad de la Virgen de la Paloma y de paso defender el interés general de los múltiples cortes de tráfico que la ciudad afronta desde hoy con motivo de la celebración de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) a la que asiste el papa Benedicto XVI.
El 'merchandising' de la visita del Papa se vende en 20 casetas y 50 tiendas - El pontífice pidió expresamente que no se comercializara con su rostro
Fiel a las tradiciones festivas de la ciudad, el alcalde cumplió ayer con el ritual de cada año con motivo de las fiestas de la Paloma. Tras la ofrenda floral y la participación en la misa y en el posterior descendimiento de la imagen de la virgen, Alberto Ruiz-Gallardón se tomó unas cañas y degustó unos caracoles junto a Ana Botella, teniente de alcalde.
No pillará a los que se incorporen al trabajo a primera hora, pero a partir de las 10.30 de hoy va a ser muy difícil moverse en coche por el centro de la ciudad.
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