Hasta ayer, José Antonio Griñán había sorteado siempre meter un pie en el charco del fraude de los expedientes de regulación de empleo (ERE) pagados con fondos públicos. Se remitía a las declaraciones de la consejera de la Presidencia y portavoz del Gobierno, Mar Moreno, o a los recursos enviados por los servicios jurídicos de la Junta al juzgado número 6 de Sevilla que instruye el caso. Ayer, en la sesión de control del Parlamento, la última de la legislatura, Griñán sí se mojó y acusó al PP de "estar manipulando", de "engañar" y de "jugar" con la juez instructora, Mercedes Alaya, quien recoge en sus autos "lo que ustedes dicen".
Lo que hizo Griñán fue arremeter de manera indirecta contra la magistrada del caso y repetir más o menos lo que dijo Mar Moreno el martes pasado cuando anunció un recurso de la Junta al auto de la juez del pasado 2 de diciembre en el que reclamaba los expedientes tramitados desde 2005 por la Consejería de Economía, dirigida entonces por Griñán, sobre las modificaciones presupuestarias.
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Griñán aseguró que el PP "confunde términos jurídicos contables" y "hace trampas" con este asunto. Aunque no lo especificó, aludía a la denuncia del PP de que el Consejo de Gobierno y Griñán conocía el fraude de los ERE porque aprobaron modificaciones presupuestarias para ampliar el fondo para pagar ERE y ayudas a empresas en crisis. Estas ampliaciones de crédito contaban con el aval preceptivo de la Intervención General de la Junta.
La respuesta del presidente andaluz se produjo en respuesta a la pregunta que le dirigió el líder del PP, Javier Arenas, quien "afeó" a Griñán el "acoso" que, según él, somete la Junta a la juez instructora. Arenas insistió en su tesis de que Griñán y medio Gobierno tienen "responsabilidades políticas" en el fraude de los ERE.
Por décima vez en lo que va de legislatura, el PP pidió la creación de una comisión de investigación sobre el caso y por décima vez el grupo socialista la tumbó. El popular Antonio Sanz aprovechó este debate para acusar a Griñán de "perder los papeles" por acusar a la juez "de actuar al dictado de un partido político" y se preguntó si Alaya "no fuera una mujer, el presidente se atrevería hacer lo que ha hecho hoy".
IU apoyó por "coherencia política" la comisión de investigación, como ha hecho en todas las ocasiones anteriores, aunque aseguró que el PP buscaba un titular de prensa, ya que la legislatura está prácticamente acabada y no hay tiempo para crear la comisión.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 16 de diciembre de 2011