La crisis en la que se ha sumido el sector de la avión civil tras los atentados de la pasada semana en Washington y Nueva York sigue lastrando las evoluciones de Wall Street. Así, las bolsas de Nueva York han agrabado sus pérdidas. El promedio Dow Jones, el más significativo de Wall Street, ha bajado 144,27 puntos (un 1,62%), hasta los 8.759,13.
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La incertidumbre ante una posible represalia militar estadounidense por los ataques terroristas del 11 de septiembre también ha condicionado la evolucíón de los índices de Wall Street. El Nasdaq, donde cotizan las empresas de nuevas tecnologías (telecomunicaciones, ordenadores e internet), ha bajado 27,28 puntos (un 1,75%) y se situaba en los 1.527,80.
Ayer, martes, este promedio perdió 17,30 puntos (un 0,19%), tras una jornada muy tranquila en la que el temor a los efectos de los ataques terroristas de la semana pasada fue compensado por las compras a bajos precio tras la caída del lunes de 684,81 puntos (un 7,13%).
En el plano político, el presidente estadounidense George Bush ultima un plan de ayuda a las aerolíneas que logre sacar al sector de la crisis. Entretanto las compañías, que piden ayudas por valor de 24.000 millones de dólares siguen anunciando despidos en cadena. La última en unirse a la lista de recortes en ha sido la estadounidense Boeing, el mayor fabricante del mundo de aviones, que tiene previsto deshacerse de 30.000 empleados.