El Banco Central Europeo (BCE) ha constatado en su informe mensual de febrero ciertos indicios de recuperación económica en la eurozona. El instituto emisor cree que la evolución de los mercados financieros refleja las expectativas de que la actividad económica "cobrará dinamismo en los próximos meses" y que "se producirá una recuperación del crecimiento económico", cuyo grado e intensidad se desconocen.
Pese a ese desconocimiento, el BCE insiste en que "la evidencia disponible apunta a que se producirá una recuperación del crecimiento económico", al tiempo que subraya que los tipos de interés, en el 3,25%, se encuentran "en el nivel adecuado".
La progresiva disminución de la incertidumbre global y las favorables condiciones de financiación en la eurozona, con los bajos tipos de interés, el aumento de la renta real disponible y el debilitamiento de la inflación, son los argumentos que esgrime el Eurobanco para apoyar esta hipótesis.
"En los próximos meses, salvo imprevistos, la inflación anual debería descender, entre otras razones, por el retroceso del incremento pasado de los precios de la energía y los alimentos", indica el informe. Agrega que "hasta ahora no hay pruebas de un impacto alcista de los precios que haya sido generado por la transición al euro en efectivo" y que hay razones para creer que su introducción plena fortalecerá la competencia y apoyará el mantenimiento de los precios.
Con todo, la entidad previene que puede haber movimientos erráticos del índice de inflación a comienzos de este año. El BCE atribuye así el repunte de cuatro décimas del IPCA en enero -hasta el 2,5%- a "factores excepcionales", como adversas condiciones meteorológicas e incremento de los impuestos indirectos en algunos países. Según estimaciones provisionales de la oficina de estadística comunitaria Eurostat, los precios subieron en enero un 2,5%, frente al 2,1% de diciembre pasado, y a una media del 2,7% para el conjunto de 2001, un 0,3% más que en 2000.
Mensaje en clave
Lo que sí advierte el informe es que si continúa el fuerte ritmo de crecimiento de la masa monetaria podría ser necesaria una nueva valoración de su evolución, especialmente si se produce una recuperación económica. Los analistas han interpretado esta advertencia como un mensaje en clave para una futura subida de los tipos de interés, actualmente en el 3,25%.
El BCE aboga por el mantenimiento de la moderación salarial, al considerar que no sólo facilitará la tarea de la política monetaria en cuanto a la adopción de medidas de relajamiento monetario de fomento de la actividad, sino que favorecerá la creación de empleo, el crecimiento de producción y de la renta disponible.
También anima al Consejo Europeo, que se reunirá el próximo mes de marzo en Barcelona, a centrarse en la concreción de iniciativas para avanzar en la puesta en práctica de medidas estructurales, sobre todo aquellas que promuevan la flexibilización de los mercados laborales y de producción, y que a su vez, fortalezcan el potencial de crecimiento de la eurozona.